domingo, 30 de octubre de 2011

Surfing moderno en el Perú


Carlo Dogny saliendo del mar en 1957

La primera incursión importante de la tabla en playas peruanas fue en la década de 1930, cuando Carlo Dogny fue invitado a Hawaii para un torneo de polo. Estando por esas islas es que conoció a Duke Kahanamoku, fundador del surf moderno, quien le enseñó las rudimentarias técnicas de dominar las olas.En un artículo publicado por el diario “El Comercio” el domingo 28 de febrero de 1960, puede leerse:
“Los orígenes de esta actividad en el Perú pueden hallarse en lo que nuestros bañistas llaman “correr olas”. Fue allá, por 1909, cuando el grupo formado por Alfonso y Alfredo “Tiburón” Granda Pezet, el viejo Buzzaglo, Celso Gamarra, el “Gringo” Schoeder y Alfonso Cillóniz, entre otros, resolvieron “correr olas” empleando un tablero de dibujo, frente a las playas de Barranco. Poco después, fueron reemplazados por tableros de mesa”.
Cuando acontece la Segunda Guerra Mundial, Dogny tuvo que regresar a Lima. En 1942 funda el Club Waikiki 2, aunque empezó siendo solo esteras frente al mar, era el primer club para la práctica exclusiva del surf en el Perú. El primer Campeonato Nacional de Tabla en Perú se realizó en 1950. Desde ese entonces hasta la fecha ya son más de 30 versiones del torneo.

Origenes del surf en el Perú

 
Pescadores en los famosos "Caballitos de Totora"
Los orígenes míticos del surf tiene dos versiones: una que indica sus comienzos en la Polinesia, y otra que sindica el comienzo en las costas del Norte peruano. Esta última versión se basa en los cerámicos pre-incas de la cultura Mochica, donde se ve a un hombre sobre maderos, tratando de atravesar las olas. Aunque es una de las versiones más difundidas, ni esta ni la que habla sobre la Polinesia han podido ser confirmadas, lo cual es un misterio del surf.
Pescadores experimentando el placer
de surcar las olas
Los primeros hombres que experimentaron el placer de surcar olas, entonces, fueron pescadores que tenían que enfrentarse a la fuerza de las olas para conseguir alimento. La valentía necesaria, en combinación con el instinto de supervivencia, dio lugar a un ritual de paso similar a otros rituales de guerreros o de lucha en la historia, siendo éste el más temprano ejemplo de un hombre utilizando una balsa creada específicamente para salir y entrar del mar. Estos hombre aún siguen utilizando los “caballitos de totora” en nuestros días; es posible encontrarlos en Trujillo, en el balneario de Huanchaco, el cual es famoso por esto.
Cerámica chimú: Pescador en un
caballito de totora (1100–1400 d. C.).